Si el partido entre Wawrinka y Querrey fue intenso, que decir de lo que nos regalaron Verdasco y Ferrer!
El madrileño se impuso por 5-7/6-7/6-3/6-3/7-6 y se clasificó a los cuartos de final del Us Open por primera vez en su carrera.
Fue uno de esos partidos en los que uno no quiere ver perder a ninguno de los dos jugadores. Se mataron dentro de la cancha, jugaron como dos verdaderos guerreros, nunca se dejaron seducir por ningún tipo de score, ya fuere positivo o negativo, ese fue el factor que hizo sensacional, grandioso, espléndido y tantos adjetivos más a este partido que será recordado en el seno del tenis español.
David hizo un monumental esfuerzo en los dos primeros sets, no tuvo grietas y dominó en cierto modo a un Verdasco que no sabía, hasta el inicio del tercero, como frenar a su rival e imponer un poco su juego.
Seguramente y por una cuestión lógica, el valenciano se quedó un poco en dicho comienzo, y le costó no sólo ese parcial sino que el siguiente. Fue cuando el nñumero 8 del mundo sacó a relucir su mejor juego. Muy agresivo y claro a la hora de imponerse y cerrar los momentos culminantes, estiró las acciones a un quinto set, en donde todo podía pasar. De hecho, ocurrió de todo. Ferrer recibía 2-3, momento en el que le rompe el servicio a Fernando y sacando 4-2 buscaba asegurarse llegar a 5 juegos. Pero no pudo, no logró confirmar el quiebre, porque en frente tenía a un jugador, que si había podido reponerse de un 0-2 en sets, podría recuperar su servicio tranquilamente.
Este partido extraordinario, no podía tener un final más intenso y cantado que el tie break. De hecho, si estuvieramos en otro Grand Slam, me animo a decir que todavía estarían jugando. David llegó a estar 4-1 y saque, sí, pero otra vez apareció Verdasco en todo su esplendor para reaccionar a tiempo y terminar llevándose por 7-4, gracias un punto final sin calificativos válidos existentes para describir.
No fue para menos. "Debe ser la mejor remontada de mi carrera".
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