domingo, 15 de agosto de 2010
En Toronto mando yo
El campeón defensor del Masters 1000 de Toronto, Andy Murray, revalidó la corona obtenida el año pasado. Derrotó por un doble 7-5 a Roger Federer y de esta manera conquistó su quinto torneo de la categoría. Antes había levantado el título de Cincinnati y Madrid en 2008 y de Miami y Montreal en 2009. Partido varias veces interrumpido por la lluvia, que alteró el normal desarrollo del epílogo, y que tuvo a un Murray infalible, agresivo y certero en momentos culminantes, reflejo de lo que fue la semana del escocés, que entre otras cosas, se aseguró el cuarto escalón del ranking. Federer lamentablemente se volvió a mostrar errático con su reves y a la hora de tomar decisiones para plasmarlas correctamente dentro de la cancha. Igualmente no todas fueron malas para Roger, ya que gracias a su pase a la final, desplazó del segundo puesto a su rival de semifinales, al serbio Novak Djokovic y ahora está más cerca de habitat natural en el ranking.
Murray no festejaba un título, desde el obtenido el 8 de noviembre de 2009, cuando se proclamó campeón del ATP de Valencia. Además, en lo que va de esta temporada 2010, el nacido en Dunblane, había perdido las dos finales a las que llegó, primero en Australia, ante Federer y hace dos semanas frente a Querrey, en Los Angeles.
Este fue el partido número 12 entre Federer y Murray, pizarra que se divide en 7 triunfos escoceses y 5 suizos. Con el agregado de que previo a esta final, se habían enfrentado tres veces en dicha instancia, y siempre se había impuesto Federer, que hoy no pudo.
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