En las apuestas, Andrey Golubev (82) figuraba peleando podío pero de abajo hacia arriba. Nadie esperaba que se consgrara campeón de un ATP tan duro como el de Hamburgo. Golubev tiene 23 años, los cumplió el pasado 22 de julio, nació en Rusia, representa a Kazajistán y tiene nacionalidad brasilera e italiana. Hasta la fecha era dueño de tres torneos de la serie Challenger y apenas había alcanzado la segunda ronda de Roland Garros, el Us Open y Australia.
Previo a su participación y destape en Hamburgo, Golubev había jugado 14 partidos de diferentes torneos ATP y había ganado solamente tres. Pero algo cambió en su cabeza, hubo un clic, o más bien, una mezcla de ganas de dejar de ser uno más y confianza, solución explosiva. En su camino al título, no perdió ningún set y apenas jugó un tie break.
Se cargó al español Granollers en primera ronda, luego al local Mischa Zverev, y en el mejor resultado de su carrera, venció al ex campeón del torneo, preclasificado número uno y seis del mundo, Nikolay Davydenko por un doble 6-4. En cuartos batió a Denis Istomin y en semis a Florian Mayer.
En niguno de sus encuentros previos, el número 82 del mundo llegó como favorito. Menos que menos a la final. En dicha instancia lo esperaba el semifinalista de RG, el austríaco Jurgen Melzer (15). Pero digamos algo así como que...Golubev "cerró los ojos", y le pegó a la pelota como lo hizo durante sus anteriores presentaciones. En algo más de una hora, lo bombardeó 6-3 y 7-5.
Felicidades a este chico que animó y ahora no lo para nadie. Lo mejor que tiene para mí, es el servicio.
Credit: Getty Images.
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