Primero lo primero.
Gran triunfo de Mardy Fish. El número 49 del ranking mundial derrotó bajo un inhumano calor, a John Isner (19) por 4-6/6-4/7-6. El nacido en Minnesota conquistó de esta manera su quinto título ATP y segundo en el año, ya que se había quedado con el torneo de Newport, venciendo en la final al belga a Oliver Rochus.
Mientras observaba el partido por televisión, el constante comentario por parte de los narradores refería al intenso calor y humedad que se registró en Atlanta durante toda la semana. Ayer la sensación térmica alcanzó los 63ºC, bajo ese voclán, se jugaron las semifinales. A ese nivel, ya no es factor determinante las habilidades personales de cada uno, no hay nadie que juegue mejor que nadie, si hay alguien que soporta más que otro, y es ese el que gana. Ayer resisitó Isner (si aguantó 11 horas y 5 minutos no iba a aguantar eso?), pero no le quedó gasolina para lo que quedaba de hoy. El tema es que además, se enfrentaba a un Fish totalmente inspirado e inundado de confianza, gracias al triunfo ante el favorito del torneo, Andy Roddick.
En este tipo de circunstancias es cuando uno valora y da cuenta del gran trabajo físico que realizan los jugadores. Deben haber terminado con las suelas de sus calzados, totalmente derretidas...
Credit: Getty Images.
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