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A pesar de que tan solo dos argentinos levantaron alguna vez este trofeo, los tenistas nacionales han tenido una interesante actuación histórica en Barcelona. Los únicos que han podido levantar el trofeo fueron, Martín Jaite en 1987, derrotando a Mats Wilander y Gastón Gaudio en 2002, cuando venció al local Albert Costa. Además, Gaudio, llegó nuevamente a la definición en 2004, pero no pudo ante Tommy Robredo.
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En la primera edición de 1953, Enrique Morea llegó a la final, en donde cayó ante el estadounidense Vic Seixas, en un inolvidable 22-20 del último set. Guillermo Vilas llegó en cuatro oportunidades, pero nunca pudo ganar, perdió dos veces con el checo Lendl y dos con el sueco Wilander. Más entrados en el tiempo, en 1990, Guillermo Pérez Roldán, alcanzó también la instancia máxima, pero fue derrotado por el ecuatoriano Andrés Gómez en cinco sets.
El último tenista nacional que alcanzó la final, fue el recientemente retirado, Guillermo Cañas, quién perdió ante el cinco veces campeón Rafa Nadal.
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