En lo que fue el primer enfrentamiento entre ambos a nivel profesional, hay que decir que el actual 108 del mundo, no tuvo mayores inconvenientes para doblegar la propuesta del cordobés número 19 del ranking y en algo más de una hora brindó a los espectadores su mejor rendimiento de los últimos seis meses.
La segunda mitad de la temporada 2010 anterior fue sin lugar a dudas la más sufrida para Zeballos, también para Leo Mayer y Eduardo Schwank, a quienes los embrujó una racha de malos resultados que para alegría de "Cebolla" parece haber terminado pero que aún y para disgusto de estos dos últimos todavía se mantiene. Es que fue realmente preocupante lo ocurrido con estos tres jugadores, que fueron pilares del equipo de Copa Davis durante el primer semestre del año anterior, tras las ausencias de Nalbandian y Del Potro y eran fijos en el top 50. Como bien sabemos, este deporte es tan mental, como físico y técnico, con lo cual, toda hipótesis vale, teniendo en cuenta que no tenemos un testimoño directo que explique el porqué de sendos bajones. Lo que si podemos confirmar es que NADIE imaginaba tal desenlace.
Una de las primeras cuestiones que resultan al observar el declive pasado, es ¿Cómo puede ser que estos jugadores se hayan olvidado de jugar? ¿Ese es el problema?
Deporte duro si los hay. Uno está sólo "a la hora de los bifes", y si débil fue el apoyo previo, en un momento de inestabilidad emocional, por falta de confianza y demás, probablemente ocurra lo que se vino desenvolviendo en los peores seis meses del tenis argentino de los últimos 15 años. Lo pagaron ellos, quienes sufrieron la enorme carga de "suplantar", a los fuera de serie, a los cracks, a David y Juan Martín.
Para Zeballos la temporada inició días atrás con su debut de temporada frente a Hocevar, a quien venció en sets corridos. Siguió con el extraordinario y meritorio triunfo ante Nalbandian. Ahora viene Potito Starace en busca de semis.
Para Schwank (96) y Mayer (109)...(qué rankings!) quién iba a decir que el destino los cruzaría en Melbourne? Qué injusto no? Eduardo jugó en lo que va del año (pasaron ya 6 torneos y de los tres es quien más actividad tuvo) cuatro partidos, ganó sólo uno, frente a Leo en Australia por la primera ronda, luego cayó en segunda ante García López.
El correntino, tras ser vencido por su amigo, recién vió acción hace dos días, y fue víctima del desconocido Albert Ramos Vinolas, 125 del mundo. Si la estadística no me falla, Mayer perdió los últimos 12 partidos que jugó. ¿Qué pasa con este jugador? Genera una mezcla de preocupación y tristeza. Al parecer todavía falta un poquito para llegar a tocar fondo. A modo de deseo e ilusión, se puede estar seguro de que una vez que estos tenistas ganen un partido_así como le pasó a Zeballos_ llenarán la barra de confianza y se nutrirán de ese elemento para escapar a este duro pasar que atraviezan, ya que son ellos los primeros que quieren pegarle un raquetazo y pasar la página. Dicen...los experimentados que una vez que se sale (porque siempre que llovió paró) el efecto rebote con el suelo que se toca, lo hace a uno subir con la misma velocidad que descendió.
La verdad es que se extraña el juego de las tres promesas, que pese a consolidarse en el circuito años atrás, siguen luchando por encontrar el antídoto de la regularidad, para generar un equilibrio ascendente.
Por su bien mental, alegría propia y ajena, que termine este calvario. Uno ya empezó, que se vengan los demás...
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