Es un extra, que agranda al desafío que implica ganar. Que te vaya bien quiere decir que a tu país le fue mejor, con lo cual la alegría es superior a cualquier otra, o al menos suele serlo.
Por eso resulta tan conmovedor y especial jugar un evento de tal magnitud, en un sitio común de convivencia, en el que te cruzas con atletas que luchan por tu país y con deportistas de otras nacionalidades que competirán por representar a su bandera de la mejor manera.
Se enfrentaron en cinco oportunidades, resultando cinco triunfos suizos. La particularidad es que será la cuarta ocasión en la que la hierba hará de pista entre ambos.
La última vez fue en Wimbledon 2010, primera ronda, Falla se imponía 2 a 0 en sets ante el dueño de la catedral. Miedo escénico, vaya a saber uno qué pasó, pero el colombiano no pudo mantener su libreto, Federer reaccionó, y se terminó llevando los tres siguientes sets.
NOLE gustó nada quedar 75 puntos abajo, una cifra realmente insignificante que sirvió para desplazarlo al segundo escalafón del ranking.
Djokovic, un gigante herido en lo numérico, un amante y defensor ilustre de su Serbia, tiene un largo sendero en pocos días que recorrer y tiene como objetivo el oro. Su grandeza lo coloca como el finalista del sector inferior del cuadro.
De ganar, recuperaría el número 1 del mundo y cubriría de oro al tenis de su país por primera vez, pero para eso deberá medirse... haciendo futurología... a Federer en la final.
Su primer pozo en tierra londinense se llama Fabio Fognini. Un italiano dueño de un estilo de juego no convencional. Su máxima intensidad a la hora de impactar confunde con la sensación de desgano que desprende. Juega raro, pero bien.
Dos jugados, dos ganados ante Fabio. El último encuentro fue en 2010, en el ATP de Belgrado precisamente, del que Nole es dueño. Fue un doble 6-4 sin complicaciones.
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Credit: Roger Federer Facebook
Credit: Novak Djokovic Fan Club Facebook.
